Puff. Estuvimos muchísimo tiempo grabando este disco, y fue de los discos que hice durante mi mudanza en cámara lenta a Buenos Aires, por lo cual su proceso fue desordenado y mucho más desprolijo de lo que debía de pasar. En el proceso, Diego Ruíz estaba planificando mudarse a Alemania. Entonces fue un disco medio hecho mirando el calendario y con una pata en el estudio y otra en el aeropuerto. 

El disco es largo, complejo, con canciones largas, con muchas partes. Se podría definir como “Indie Surf Barroco”. A la banda se le agregó un teclado (un MicroKorg, como tiene que ser) y cambió el guitarrista (Pablo Obispo). Creo que hubo problemas en las tomas bases que hicimos en el estudio Yacaré de Fabrizio Rossi, porque hubo que editar mucho, ajustar cosas al metrónomo y re-grabar muchas guitarras. Con el sonido de bajo y teclados quedé muy conforme (el bajo en todos los temas creo que es mi viejo y peludo Jazz Bass Japonés por línea). Pero las baterías quedaron ‘raras’ por alguna razón, como demasiado procesadas. 

Fun fact: En ‘La Fórmula’ el corito de ‘uuuh uuuh uuuuh’ del comienzo fue idea mía. Lo escuchaba todo el tiempo en mi cabeza sobre esa progresión de acordes y lo tuve que compartir porque me estaba volviendo loco. 

Escuchándolo de nuevo, la verdad que tiene muchos temas muy lindos, como ‘La Formula’, ‘Lunar’, ‘5 de Julio’. Quizás por que la banda estaba por disolverse, pero me parece que el disco no lo escuchó nadie. Denle una oportunidad, es bien lindo y sobre todo colorido.

Canción favorita: Ruta 33